martes, 10 de marzo de 2015

¡Solución a corazones infartados!

En eHospital Gregorio Marañón de Madrid se ha presentado este viernes una nueva vía para reparar corazones lesionados que da respuesta a algunos de los grandes problemas detectados en estos últimos 14 años. 
La estrategia empleada hasta ahora, que usaba como materia prima de la terapia a células madre del propio paciente, obligaba a esperar entre cuatro y ocho semanas para poder procesarlas y tratar al enfermo. Con este nuevo descubrimiento en el que se ataca a la lesión cuando aún se puede despertar la respuesta regeneradora y emplea las células madres adultas del corazón, se ha recurrido a células obtenidas de donantes, que pueden ser almacenadas y usadas, entre los 5 y los diez días después del infarto, para inyectarlas a través de la red vascular, de forma que colonicen la zona afectada, impulsen la producción de nuevo tejido y mejoren la función cardíaca.
En el desarrollo del estudio han participado la Universidad Católica de Lovaina y el Hospital Saint Louis de París. Además, de la empresa española de tecnología Coretherapix, que ha desarrollado el tratamiento, y que pertenece al Grupo  Genetrix.
"De momento, ya se han tratado siete personas cuya evolución es “muy favorable pese a que presentaban una grave afectación del tejido cardiaco”. Menciona Francisco Fernández-Avilés, el jefe de servicio de cardiología.
Lo más frecuente es que los pacientes con infarto desarrollen una insuficiencia cardiaca que les acompañará toda la vida y, en muchas ocasiones, de mal pronóstico, que obligará a reingresos continuos. “Para estos casos, no se vislumbran innovaciones quirúrgicas o farmacológicas en los próximos 10 o 15 años”, explica Fernández-Avilés.
Por desgracia se ha visto que si se aplica de forma inmediata al episodio cardiaco, la inflamación mata a las células regeneradoras trasfundidas,lo que se traduce a que la terapia regenerativa no es siempre eficaz.. Si se aplica demasiado tarde, la cicatriz ya se ha consolidado. El momento en el que es mas eficaz el tratamiento va del quinto al décimo día posterior al infarto, ya que “aún se preserva la estructura extracelular que da soporte a las células”, por lo que las células madre son capaces de regenerar el corazón, reducir la cicatriz y prevenir una futura la insuficiencia cardiaca.
Este proyecto no ha sido fácil ya que el tipo de células que se utilizo es muy escaso y es muy complejo hacer proliferar cultivos en el laboratorio. Coretherapix lo ha logrado hasta alcanzar las poblaciones suficientes que necesitan los pacientes. En los ensayos, se han trasfundido 35 millones de células por enfermo.
En contra de lo que se podía suponer, hasta el momento y pese a tratarse de células con un perfil de compatibilidad distinto, los pacientes no han manifestado muestras de rechazo a las células reparadoras trasfundidas.
Aunque hay médicos que aún están reacios a poner a prueba este nuevo descubrimeinto es sus pacientes como el Dr.José Ramón González-Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología, que cree que “aún está distante” la aplicación clínica de todos estos ensayos que se llevan sucediendo desde principios de la década pasada, y que menciona “Yo creo que la vía pasa por ayudar con factores de crecimiento, y más largo plazo, por conseguir despertar la capacidad autónoma de regeneración del corazón”.